Los agricultores italianos, que se oponían a los bajos precios de compra de las materias primas, vertieron toneladas de leche en las carreteras de Cerdeña. Los agricultores sostienen que los precios de compra son tan bajos que ni siquiera pueden cubrir los costos de producción.
Los fabricantes de productos lácteos apoyaron a los "carniceros", comenzando a esparcir la carne de cerdo en el camino.
Los "lecheros" exigen a las autoridades que aumenten el precio de compra de las materias primas a 70 centavos de euro por litro.